Un monumento al amor
- 4.CORAZONES
- 15 feb 2018
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En el día de los enamorados, quiero regalarles la historia del Taj Mahal, en Agra India, que no sólo es uno de los lugares más visitados en el mundo entero, sino que esconde una gran leyenda de amor que no todos conocen.
Y es que el príncipe Sahbuddin Mohammed se enamoró de la princesa Arjumand, de 15 años, hija del primer ministro de la Corte, cuando la vio por primera vez probándose un collar de diamantes, y decidió pagarlo para agasajarla. La princesa, también se enamoró de él, y al poco tiempo se casaron. Años más tarde, el príncipe fue coronado Rey del Mundo, y tiempo después ella enfermó durante su catorceavo parto; pero ya en su lecho de muerte le pidió a su esposo que construyera un monumento en su nombre.
Así, fue como en 1631 el Rey contrató 20 mil obreros para edificar durante poco más de 20 años el mayor y más hermoso mausoleo: el Taj Mahal, a orillas del río Yamuna, considerado el mayor exponente de la cultura mogol y concebido como un monumento de mármol blanco y piedras semipreciosas.
Su gran cúpula central se alza a 75 metros de altura y está flanqueada por cuatro cúpulas menores y por el cuerpo principal del edificio. El elemento destacado en su interior es la cámara octogonal mortuoria, de bellas decoraciones artesanales; además hay un acceso principal realizado en arenisca roja y una plaza ajardinada dividida en áreas cuadrangulares por grandes estanques.
Dos detalles imperdibles: si bien se construyó con ladrillo, el mismo se forró con placas de mármol blanco, cuyo tono cambia según la luz del día, creando una sutil variación que produce una sensación de tranquilidad inmaterial. Y además, el eco del edificio es tal que es capaz de sostener una nota musical durante más de 15 segundos.
La leyenda cuenta que cuando el edificio estuvo acabado, el Rey ordenó cortar la mano de los maestros que la habían hecho posible para impedir que pudiesen repetir una obra semejante.

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