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La "Eames": siempre un acierto

  • Foto del escritor: 4.CORAZONES
    4.CORAZONES
  • 2 mar 2018
  • 2 Min. de lectura


Viernes de sillas. Y si hay una utilizada en el diseño de interiores en estos últimos años es la Eames, cuyo nombre se lo debe a su creador, Charles Eames. Él, y su mujer, Ray conformaron una de las duplas creativas más fructíferas e influyentes del siglo XX.

Las Eames se encuentran entre las sillas más demandas en la actualidad, por el aire moderno y a la vez tradicional que poseen, y que las convierten en versátiles en la decoración de espacios con estética retro, contemporánea, minimalista, rústica y vintage, entre otras.

Diseñada en los años 50, la silla original estaba compuesta por una carcasa del asiento de fibra de vidrio, sin acolchado y base de madera de arce hilada con traviesas de acero tubular. Años después, las corrientes ecologistas interpretaron que la producción traía aparejada riesgos medioambientales. Así, se reinterpretó la silla, esta vez, de polipropileno, material 100 por ciento reciclable, de superficie más tersa y de mayor duración, que es la que se comercializa actualmente.

Combinarla con elementos de madera es un acierto, sobre todo, con alguna mesa restaurada con aires de estilo. Por ello van tan bien en ambientes tradicionales donde la Eames se destaca sin desentonar. Lo mismo pasa en espacios minimalistas, donde la silla habla por sí sola; en este caso, acompañarla con una manta de pelo largo por encima de ella, le da un toque sofisticado, sin restarle protagonismo.


Hoy en día, este ícono del diseño presenta varias propuestas para todos los gustos.

De colores, estampados geométricos y florales, a la vez que en distintos modelos de patas -madera o metal-, con o sin brazos, y en su variable balancín que se ha puesto muy de moda en dormitorios, por ejemplo.

Los ambientes con estética nórdica congenian muy bien con estas sillas, más aún en su variable blanca, que combina a la perfección con los muebles de maderas claras. A su vez, muchos las prefieren solo como sillas cabeceras de mesa, destacándolas del resto.

Lo cierto es que si estás frente a una Eames, tenes que saber que no vas a errarle en la elección. Por el contrario, tenerla, siempre es un acierto.




 
 
 

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