Mesadas: ¿granito o mármol?
- 4.CORAZONES
- 21 feb 2018
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 23 feb 2018

Cuándo estábamos construyendo nuestra casa y llegamos a la etapa de la cocina, se nos presentó una duda existencial: ¿qué material elegimos para la mesada? El abanico era amplio, y excedía los materiales tradicionales, además de la amplia variedad de precios. Granito, mármol, silestone, madera, vidrio, cemento alisado, acero inoxidable… puff!
Después de varias idas y vueltas, y cuando concluimos que queríamos algo “clásico”, la elección se acotó entre el mármol y el granito.
Fue entonces cuando comenzamos a indagar sobre las bondades de ambos materiales. Las dos, son piedras naturales. El granito se forma a partir del magma volcánico, resulta más resistente y puede mantener su acabado por más tiempo, lo que lo convierte prácticamente en indestructible.
Por su dureza, las mesadas de granito resultan ideales para la cocina, ya que se exponen constantemente a manchas, fuentes de calor, derrame de líquidos y rayaduras, propio de la preparación de alimentos.
Las tonalidades varían, y con ellas, los precios. El más común es el llamado “gris mara” aunque también se encuentra el “rosa de salto” (tiende al marrón); el “san felipe” (con un toque de verde oscuro), el “amarello” (tonalidades rosadas) y el “crema” (con tintes bien claros).
En cuanto al mármol, si bien resulta muy elegante es una piedra más blanda y su porosidad hace que absorba los líquidos, especialmente los ácidos. Se marca y se mancha con mayor facilidad.
Al elegirlo debemos saber que demanda cuidados intensivos y un mantenimiento mayor, como la aplicación de selladores que, de todas formas, nunca terminan de protegerlo totalmente. Por supuesto, los costos son más elevados.

Pero no todo es negativo. Son frescos, naturales y lujosos. La instalación se lleva a cabo en placas y se puede utilizar para cubrir, también, parcialmente las paredes y la isla, si hubiese.
Un dato: si la opción es sí o sí mármol en la cocina, lo mejor es inclinarte por el acabado mate, y no pulido. Eso lo hará más resistente y se mantendrá casi inalterable.
Ah! Me olvidaba: nosotros, optamos por el granito, y no nos arrepentimos.
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