Otoño: época de ocres y dorados

Y bienvenido los colores tierra a nuestro hogar! Aunque la estación resulta “apagada” para algunos, los naranjas, los ocres, los rojos y los dorados pueden resultar encantadores en algunos sectores y en pequeños detalles en nuestro hogar, sobre todo, teniendo en cuenta que el clima hará que pasemos mayor tiempo en casa.

Los días se acortan, y comienzan a transformarse en frescos, por lo que siempre resulta necesario tener alguna manta a mano. Podemos ubicarlas en cestos de mimbres en el piso, al lado de un cómodo sofá. O en pies de cama, en los dormitorios. También son útiles en pequeños espacios de lectura.

Los centros de mesa son otra buena opción, simple y económica. Hojas, frutos y ramas secas suelen decorar sin llamar demasiado la atención. Lo mismo sucede con la iluminación, y para ello, la elección de velas en algunos puntos de la casa es fundamental. Resulta una imagen perfecta para un periodo en que las temperaturas comienzan a descender.

Una variante es preparar el hall de entrada para los días inestables: un perchero, paragüero y una bandeja para las botas a mano resultará sumamente práctico y le dará vida a un rincón que siempre olvidamos.

La idea es que, pese a haberse ido el verano, la casa puede lucir cálida y acogedora. Aún en espacios exteriores, como galerías y pérgolas, que no dejan de perder su encanto aún en épocas estivales. Sólo es cuestión de poner manos a la obra.