Vuelta al cole: espacios para estudiar en casa
- 4.CORAZONES
- 6 mar 2018
- 2 Min. de lectura

Comenzaron las clases, y la vuelta al cole trae consigo una tarea a la que nadie le escapa: los deberes. Porque a medida que los chicos crecen, jugar no es la única “misión” del día y el desafío que se nos plantea a nosotros, los papás, es disponer de un espacio adecuado para que puedan estudiar sintiéndose a gusto.
Claro que muchas veces no contamos con un lugar exclusivo y hay que “adaptar” la habitación de juegos o la de descanso, en un sector de estudio que permita que los momentos allí dentro resulten placenteros.
Y para ello hay varios factores que se deben tener en cuenta. La iluminación es un punto clave, ya que además de la general, resulta indispensable contar con una luz de trabajo, aquella que ilumine puntualmente el plano donde va a estudiar el niño.
Actualmente, el mercado ofrece muchos artefactos flexibles, que se adaptan a las mesas y escritorios, y que permiten mover el foco en distintas direcciones según la necesidad.
En cuanto a la temperatura de la luz, está comprobado que las luces frías (blancas) permiten una mayor concentración y estimulan la actividad a diferencia de las cálidas (amarillas) que se recomiendan para espacios destinados al relax.

De todas maneras, si existe la posibilidad, un buen dato es optimizar la luz natural. Una forma es colocar el escritorio o la mesa de trabajo debajo o lo más cerca posible de la ventana. (Ojo en este caso con las posibles distracciones!!!)
Otro punto son los colores (ya sea para paredes o mobiliario) porque también juegan un papel importante a la hora de diseñar un espacio en el que se van a desarrollar tareas específicas. Los neutros, por ejemplo, generan un efecto de amplitud y resultan ideales en ambientes pequeños; mientras que los claros y apastelados crean entornos tranquilos y luminosos que tienden a la calma y la concentración.

Al momento de elegir los muebles, y más aún para cuartos pequeños o compartidos con otros niños, los más adecuados son los conocidos como “muebles módulos” que incluyen varios en uno solo. Por ejemplo, camas con cajoneras en la parte inferior y escritorio con ruedas que se oculta cuando no hace falta; estantes y muebles de guardado cuyas tapas al bajarse sirven de apoyo o los “plegables” que ocupan un mínimo espacio y permiten cerrarlos cuando no se utilizan.
Por el contrario, si la habitación es grande podemos hacer maravillas. Ya que allí mismo, se puede diseñar y distinguir el área de descanso del de estudio apuntando a las diferentes alturas, por ejemplo; o tematizar las zonas con colores o separar virtualmente un área de la otra.

Lo importante es que lo que vayas a elegir apunte a convertir ese lugar en una zona confortable, que tiente a los niños a ir allí cada vez que tienen que hacer los deberes, alejándolos de la mesa del comedor, la cocina o la cama lugares recurrentes a la hora de estudiar pero poco cómodos y aconsejables.

Comments